• 24 de abril de 2024 15:10

badBios, el virus charlatán

La creatividad en el mundo de la tecnología no tiene límites, y prueba de ello es el ingenio que los creadores del virus/malware badBios, derrocharon en su creación.

Hasta ahora de todos era sabido, que los virus se propagan a través de Internet, de archivos infectados o con el uso de dispositivos de almacenamiento (pendrives, discos duros, etc.). También es conocida su similitud a los virus biológicos en su forma de propagación (o contagio), salvo en la capacidad de expandirse por el aire. Bien, pues ya se ha minimizado esta diferencia, y es que badBios no es un virus común, sobre todo porque éste sí puede comunicarse de forma aérea y sin ningún tipo de conexión entre un ordenador y otro.

computer_virus_190932579964_640x360Para que funcione badBios, es necesario un contagio previo, de la forma habitual, es decir, a través de dispositivos o archivos ya infectados. A partir de ese momento, badBios utiliza los altavoces y los micrófonos de los ordenadores para emitir y recibir ultrasonidos, imposibles de oír por los humanos, para enviar paquetes de datos entre los ordenadores que se encuentren en un radio cercano. En estos paquetes van órdenes que pueden ir, desde actualizar la Bios del ordenador al borrado de archivos. Este sistema de comunicación, funciona incluso desconectado de la red y de cualquier otro tipo de conexión (bluetooh, wifi,), ya que emplea las ondas sonoras para su “interconexión”.

Otra característica a destacar de badBios es la variedad de sistemas operativos a las que puede afectar, estando entre ellos Windows, OSX, Linux y BSD, ya que la infección se desarrolla en la BIOS (Basic Input / Output System) del ordenador. Esto último, le hace especialmente resistente a los antivirus, incluso aunque se reinstale el sistema operativo, se formatee el disco duro o incluso se sustituya por uno “limpio”, badBios seguirá “charlando” con sus compañeros.

Evidentemente, la solución más eficaz para detener la actividad del virus es desconectar los altavoces de los ordenadores, o al menos los micrófonos.