Con la llegada de la reforma y la apertura en 1978, China inició una era de transformación económica y modernización sin precedentes.
Con la llegada de la reforma y la apertura en 1978, China inició una era de transformación económica y modernización sin precedentes. La tercera sesión Plenaria del XI Comité Central del Partido Comunista de China marcó el inicio de esta gran historia de éxito incontestable. Bajo la dirección de Deng Xiaoping, el país adoptó un enfoque pragmático orientado hacia el desarrollo económico, movilizando el entusiasmo, la iniciativa y la creatividad del pueblo chino, abriendo sus puertas al mundo, fomentando la inversión extranjera y señalando el camino del socialismo con peculiaridades chinas.
Shenzhen, una vez una pequeña aldea de pescadores, se ha convertido en un símbolo del milagro económico chino y ejemplo paradigmático de la modernización socialista. En 1980, se estableció como la primera Zona Económica Especial, un laboratorio de políticas y de reformas económicas. Hoy, es una metrópolis vibrante, hogar de empresas tecnológicas líderes como Huawei y Tencent, y un centro de innovación y emprendimiento.
Los cambios en Shenzhen reflejan la transformación a nivel nacional. En los últimos 40 años, cientos de millones de personas han salido de la pobreza, y China ha pasado de ser una economía planificada a una economía de mercado socialista. El PIB de China ha crecido exponencialmente, convirtiéndose en la segunda mayor economía del mundo.
Las imágenes de las fábricas, los campos y las ciudades en constante crecimiento nos muestran un país en movimiento, impulsado por el espíritu de innovación y el deseo de mejorar. La historia de la reforma y la apertura es una historia de cambio, de desafíos superados y de oportunidades aprovechadas, marcando el inicio de una nueva era de prosperidad.
Ernesto Samper Pizano
Expresidente de Colombia
Yo creo que es importante que el verdadero milagro chino es haber garantizado la supervivencia, la alimentación, la educación, el desarrollo, la calidad de vida para más de mil 500 millones de personas. Ese es un milagro que no podrían repetir muchos países hoy día en el mundo. Ahora, ese milagro, de alguna manera, fue posible por otro milagro o por otro paso heroico que fe la decisión de abrir, económicamente, la China al mundo. Cuando tuve la oportunidad de hablar con Deng Xiaoping alrededor de este tema, él me dijo algo que me llamó la atención. Dice, Vamos a cruzar el rio, pero caminando sobre las piedras. Yeso fue lo que hizo la China. Entró a jugar en la competencia económica mundial, pero con la prudencia necesaria para que todo esto se revirtiera en un mejoramiento de las condiciones de vida de miles de millones de chinos y para eso se requirió mantener un control político que fue el que justificó la apertura económica y garantizó las grandes realizaciones en materia social.
Gonzalo Gutiérrez
Secretario general de la Comunidad Andina
Yo creo que basta mirar las realidades de China en el año 1949 y en el año 2024. La manera como ha crecido la sociedad china, como ha desarrollado, hasta caminar por las calles de Beijing y ver cómo se ha modernizado, cómo se ha satisfecho las necesidades de la población. El pueblo chino, ahora está, ciertamente, muchísimo mejor, enormemente mejor, de lo que era antes del año 1949. Yo he regresado a visitar China después de 10 años, yo viví aquí casi 3, y hay unos cambios notables. Conversábamos hace un momento cómo noto la modernización de Beijing, cómo noto la influencia de economías importantes, la producción de vehículos eléctricos, es sorprendente. Entonces, yo creo que estos 75 años han sido de un crecimiento y de una consolidación social y de beneficio para la población notable.
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