Jugando con bloques.
La Playstation puede estar muy bien y puede mantener a tus hijos callados un buen rato ¿pero no sería una buena idea que se entretuvieran, aprendieran y encima de manera creativa? Se han realizado muchos esfuerzos para crear programas educativos en este sentido, pero ninguno tan completo ni exitoso como Squeak.
Un Juego Infinito.
Squeak es bastante diferente a los programas didácticos al uso. En primer lugar es gratuito, en segundo lugar es libre y en tercer lugar, no tiene límites, en el sentido en que no hay ningún guión preestablecido: no hay ni fases, ni niveles, ni pruebas. Squeak es una tabla rasa donde el niño (o no tan niño) aprende creando sus propios juguetes. Squeak es como una caja de bloques de construcción sin fondo, donde las piezas nunca se acaban y es tan divertido como suena.
En la mayoría de las distros educativas (LinEx, Guadalinex, Lliurex, Max, etc.) Squeak viene como paquete predeterminado y sólo hay que buscarlo en el menú de aplicaciones educativas. En el caso de no disponer de una de estas distros, para hacernos con Squeak hemos de dirigirnos a http://squeak.org/Download/ y descargarnos el paquete que corresponda a nuestro sistema operativo. Existen paquetes para todas las arquitecturas comunes: Windows, MacOS X, Linux para PC, Linux para Power PC, todos los sabores de BSD, etc. También existen dos versiones live, una en CD y otra en DVD para que podamos llevar el entorno adonde vayamos.
Pero ¿Qué es Squeak?.
Squeak en realidad es, bajo su capota, una implementación de Smalltalk, lenguaje que según sus creadores, fue el primer y más puro lenguaje orientado a objetos. Producto de la mente Alan Kay, el hombre que inventó los entornos gráficos con ventanas, el ordenador portátil y los lenguajes orientados a objetos, Squeak se comporta como un sistema operativo dentro de un sistema operativo, con centenares de aplicaciones que pueden ser utilizados y modificados a gusto del usuario.
Sin embargo, donde Squeak realmente brilla es en la implementación de un sistema sencillo, visual e intuitivo, que permite a usuarios sin experiencia en el área de la programación crear aplicaciones y desarrollar proyectos muy aparentes. La lógica didáctica tras Squeak es que el niño aprende haciendo (programando). La programación en Squeak no es el fin, sino el medio para completar las tareas y la idea es que el profesor o padre, una vez ha ilustrado cómo se hacen las cosas, se retira para que el niño desarrolle su creatividad.
Las aplicaciones creadas se llaman e-toys (e-juguetes), nombre que subraya el carácter lúdico del sistema. Los e-toys se crean dentro de «proyectos» que pueden guardarse individualmente, guardarse junto con el entorno o publicarse en Internet. Esto último significa subir el proyecto a un repositorio para que otros puedan disfrutar de él o para que se pueda utilizar como base para otros proyectos. Y es que uno de los principios básicos que pretenden transmitir los creadores de Squeak es que compartir y cooperar es positivo para el avance de cualquier proyecto.
¿Jugamos?.
Para empezar a jugar con Squeak, uno ha de tener un proyecto en mente que quiera llevar a cabo. Ejemplos de proyectos Squeak que he visto realizado por niños de mi entorno son: Una presentación interactiva que explica el ciclo del agua, una presentación (con música) sobre la vida de J. S. Bach y un laboratorio de física virtual que ayuda a entender a la gravedad. Una vez tengamos nuestra idea, creamos un proyecto. La manera de crear un proyecto varía según el entorno que estemos utilizando. El entorno aportado por la gente de Extremadura e incluido en la mayoría de las distros educativas, viene con un menú en la parte superior y, desde el menú «Proyecto», podemos escoger la opción «nuevo proyecto».
En la versión de descarga (llamemosla «estándar»), todo funciona con los botones del ratón. Pulsando con el botón izquierdo en cualquier zona del área de trabajo donde no haya ningún elemento, se abre un menú con varias opciones. Si nos desplazamos a la opción «projects…», se abrirá un nuevo submenú donde podremos escoger «create new morphic project» para crear un nuevo proyecto.
En ambos casos se mostrará una nueva ventanita en el área de trabajo. Pulsando dentro de la ventana, nos introducimos en el proyecto. Hay que imaginar cada proyecto como una caja, inicialmente vacía, que, a su vez, puede contener más cajas. Para viajar de una caja a otra se utilizan las flechas verdes del menú (en el caso de la versión extremeña) o, en la versión estándar, los botones «< Prev» y «Next >» que se encuentran en la pestaña «Navigator» en el ángulo inferior izquierdo del espacio de trabajo. En ambos casos, la flecha de la izquierda nos hace salir del proyecto donde nos encontramos, para subir al proyecto que lo contiene; y la flecha que señala hacia la derecha hace que entremos en un proyecto insertado dentro del proyecto actual.
Pero ¿qué gracia tiene un proyecto sin juguetes?.
Para empezar a experimentar, podemos coger un catálogo de objetos y sacar algunos para jugar con ellos. En la versión extremeña de Squeak, podemos pulsar en el menú «Proyecto» y escoger la opción «catálogo de objetos». En la versión estándar, en la parte inferior derecha del espacio de trabajo, veremos una pestaña azul con la palabra «Widgets». Pulsando en ella, la desplegamos y veremos el objeto «Object Catalog» que podemos arrastrar al espacio de trabajo.
Dentro del catálogo contamos con varios centenares de juguetes listos para usar, incluyendo objetos 3D, reproductores de música, objetos de demostración, etc. Pero, claro, la verdadera gracia de Squeak no está en jugar con objetos pre-empaquetados, sino modificarlos o crear los nuestros propios y existen muchos recursos en la web que explican cómo hacer exactamente eso.