• 27 de septiembre de 2025 02:19

Los BRICS rechazan la intimidación comercial y abogan por un orden global justo

El presidente chino, Xi Jinping, participó desde Beijing en la Cumbre virtual de los BRICS el 8 de septiembre de 2025. /Xinhua

Nota del editor: Pan Deng, comentarista de actualidad especial de CGTN, es vicepresidente y secretario general de la Asociación Nacional China de Académicos Retornados de Países Iberoamericanos y del Caribe y director del Centro de Derecho de la Región de América Latina y el Caribe de la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de China. El artículo refleja las opiniones del autor y no necesariamente las de CGTN.

En la cumbre virtual de los BRICS, organizada el lunes por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se alcanzó un consenso importante: rechazar firmemente las intimidaciones arancelarias impuestas por países individuales y estabilizar las cadenas comerciales globales.

Esta cumbre ha tenido lugar en un momento crucial. El mundo se enfrenta a una creciente ola de proteccionismo y coerción económica, donde las acciones unilaterales se disfrazan de competencia leal. El mismo multilateralismo que ha sustentado la prosperidad global durante décadas se encuentra bajo una amenaza sin precedentes. Es en este contexto que los países BRICS, actuando como vanguardia del Sur Global y una voz líder en defensa de la justicia, deben erigirse como un faro de cooperación global y un baluarte contra la fragmentación. 

El mensaje central de la cumbre fue inequívoco: la prosperidad global no se puede construir sobre la base de juegos de suma cero y la era del dominio unilateral ha terminado. El mundo necesita un nuevo paradigma de gobernanza: uno que sea inclusivo, equitativo y justo. Este es precisamente el espíritu de la Iniciativa de Gobernanza Global.

Esta iniciativa, propuesta el 1 de septiembre por el presidente chino, Xi Jinping, en la reunión de la Organización de Cooperación de Shanghai, no pretende reemplazar las estructuras existentes y ha demostrado rápidamente ser un poderoso llamamiento a la acción.

Desde la OCS hasta los BRICS, los líderes de diversos países reconocen que los complejos desafíos a los que nos enfrentamos hoy, desde el cambio climático y las crisis de salud pública hasta la inestabilidad económica y las tensiones geopolíticas, exigen soluciones colectivas. Se reafirma la necesidad de que el Sur Global tenga una voz más fuerte y unificada para forjar su propio destino y, por extensión, el futuro del mundo.

La respuesta de los BRICS a los desafíos de la gobernanza global

Hoy en día, el sistema de la gobernanza global se enfrenta a desafíos sin precedentes. Cierto país está aprovechando sus ventajas actuales en finanzas, tecnología y la creación de normas comerciales para convertir los medios económicos en armas, imponiendo coerción económica, bloqueos tecnológicos y sanciones unilaterales a otros. Esta estrategia no solo perjudica gravemente el derecho al desarrollo de las naciones del Sur Global, sino que también socava la autoridad del derecho y las normas internacionales.

Esta Cumbre es una respuesta colectiva a este dilema de la gobernanza global. Representa la firme determinación de los países del Sur Global de perseguir el derecho al desarrollo autónomo y defender su soberanía económica.

Como señaló el presidente Xi en su discurso, con una producción económica combinada que representa el 30 % del total mundial, los países BRICS hemos reunido un vasto tesoro de recursos, industrias y mercados. Ya no nos conformamos con ser simplemente el extremo inferior de las cadenas industriales globales. En cambio, aspiramos a colaborar con los países desarrollados como creadores de normas, participantes en la innovación y contribuyentes a la gobernanza global.

Esta cooperación práctica entre los países BRICS, en particular la expansión de la colaboración en los ámbitos económico, comercial y tecnológico, constituye un sólido ejemplo para otros países en desarrollo. Esta cooperación no es un juego de suma cero, sino un marco de beneficio mutuo que genera beneficios tangibles para todos los participantes.

Los esfuerzos coordinados de los países BRICS ofrecen una importante experiencia e inspiración para la transformación del sistema de la gobernanza global. Demuestran que un grupo variado de países de diferentes sistemas sociales, antecedentes culturales y etapas de desarrollo puede realizar una cooperación eficaz basada en la igualdad, el respeto y el beneficio mutuo. Este modelo contrasta marcadamente con las alianzas y los clubes exclusivos que propugnan algunos países, ofreciendo una vía viable hacia un mundo más multipolar. 

Pancartas de bienvenida a la Cumbre de los BRICS en una calle de Río de Janeiro, Brasil, el 3 de julio de 2025. /Xinhua

El alcance global de la voz de los BRICS

El consenso alcanzado en esta Cumbre constituye una contundente crítica al hegemonismo y al intervencionismo modernos. Cabe destacar que la influencia y la resonancia de la postura de los BRICS se han extendido más allá del Sur Global, ganando fuerza y reconocimiento incluso en algunos países desarrollados.

En algunas economías europeas y otras economías desarrolladas, la preocupación y la oposición ante la práctica extrema de la desvinculación están en aumento. Reconocen que las cadenas de suministro, construidas con lógica política en lugar de sentido económico, corren el riesgo de disminuir su competitividad industrial y debilitar la resiliencia económica global. Cuando algunos países intentan proteger sus industrias nacionales con barreras arancelarias, a menudo se desencadenan represalias que provoca una escalada de fricciones comerciales sin verdaderos ganadores.

Además, al abordar desafíos globales como el cambio climático, la transición energética y la gobernanza de la inteligencia artificial, es cada vez más evidente que el unilateralismo y el proteccionismo son ineficaces y solo generan mayor división e incertidumbre.

El apoyo firme de los BRICS al sistema internacional centrado en las Naciones Unidas y su oposición a toda forma de sanciones unilaterales y jurisdicción de largo alcance se alinean con el orden internacional basado en normas que defienden muchos países.

Mirar hacia el futuro y construir un nuevo orden justo

Esta cumbre no es una simple reacción contra las injusticias existentes, sino un intento proactivo de revitalizar el futuro sistema de gobernanza global. Los países BRICS continuarán fortaleciendo la comunicación estratégica y expandiendo la cooperación en diversos ámbitos. Con las acciones, demostrarán que la coexistencia pacífica y el respeto mutuo son la base adecuada para las relaciones internacionales, mientras que el beneficio mutuo y el desarrollo común son los objetivos finales de la gobernanza global. 

Si bien el camino hacia un nuevo paradigma de la gobernanza global puede ser desafiante, los esfuerzos conjuntos de los líderes de los BRICS demuestran que cualquier obstáculo puede superarse mediante la cooperación, la solidaridad y una visión compartida.

La plataforma BRICS se está convirtiendo de manera imparable en un importante mecanismo para el diálogo y la cooperación con los países desarrollados. Representa una tendencia mundial más diversificada y multipolar, ofreciendo un complemento y una alternativa a los modelos de la gobernanza tradicionales.

El éxito del BRICS no solo sirve a los intereses de sus estados miembros, sino que también contribuye a un mundo más equilibrado y estable. Demuestra al mundo que incluso países diferentes pueden encontrar soluciones a desafíos comunes a través del diálogo en lugar de la confrontación y de la cooperación en lugar de la exclusión, ofreciendo un modelo valioso para todos los países que luchen por la paz y el desarrollo.

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